El accidente cerebrovascular es un episodio agudo y repentino de interrupción del flujo sanguíneo cerebral. En la mayoría de los casos es isquémico, por la oclusión de una arteria. Solo en el 15% es hemorrágico, por ruptura de la arteria (aneurisma).
En la gran mayoría de los casos quedan secuelas, es la causa más frecuente de discapacidad permanente. Las partes del cuerpo controladas por las regiones del cerebro afectadas dejan de funcionar, debido a que las células cerebrales muertas no se pueden reemplazar.
Por medio del reconocimiento temprano de los signos de un ataque cerebral y la búsqueda inmediata de atención médica, se pueden reducir las posibilidades de muerte y discapacidad.
En el 25% de los casos hubo síntomas de aviso previos: adormecimiento de un miembro, trastornos al hablar, perdida de la visión o del equilibrio. Estar atentos y consultar inmediatamente al médico para su estudio y tratamiento.
La buena noticia es que algunos de los posibles factores que contribuyen a estos eventos se pueden modificar con cambios en el estilo de vida, como la dieta y el ejercicio.