Jornada laboral y salud

estres-trabajoUna jornada laboral de 8 horas o más restringe el tiempo que una persona puede dedicar a actividades necesarias para la salud física, mental y emocional.
Las horas extra provocarían una mayor exposición al estrés, y al mismo tiempo nos mantendrían alejados de la familia y los amigos, lo que provocaría un sentimiento de soledad y abatimiento.
Puede elevar tres veces el riesgo de depresión, además una jornada de este tipo nos mantiene expuestos al estrés, al sedentarismo y a la comida chatarra,y nos dejan menos tiempo para hacer ejercicio y descansar.

Inciden en nuestro cerebro con diferentes padecimientos que afectan la calidad con que se desempeña.
Existe una relación entre la corteza prefrontal (zona situada detrás de la frente) y la amígdala. Cuanto más estrés tenemos, más dopamina y norepinefrina (dos neurotransmisores importantes) se liberaran en la corteza prefrontal, de modo que la persona se vuelve más desorganizada, agresiva e impulsiva.

Considerando que las principales funciones de la corteza prefrontal son memorizar, decidir, planificar, priorizar y comportarnos apropiadamente, trabajar más de 8 horas hace que este más ineficiente y más difícil de tratar.
Además, de acuerdo con investigaciones realizadas con empleados con largas jornadas de trabajo, concluyen que sin importar su esfuerzo, la persona se siente sobrepasada por el trabajo, provocándole frustración y desilusión profundas. Se trata del llamado Burnout o Síndrome de desgaste profesional.

Tener una jornada laboral de más de 8 horas o laborar en un ambiente estresante, se relaciona también con una menor calidad de sueño, la falta de sueño provocaría daños cognitivos y cerebrales, además de elevar el riesgo de males cardíacos, hipertensión y diabetes.
De acuerdo con diversos estudios de científicos, se eleva el riesgo de ataque cardíaco un 67%.
Otro factor que afecta la salud cardiovascular es el sedentarismo, por pasar más de 8 horas sentado, debido a que reduce drásticamente la cantidad de calorías quemadas, elevando el riesgo de obesidad, resistencia a la insulina y colesterol alto.

Los países europeos con jornadas laborales más cortas como Holanda, Alemania y Bélgica, presentaron mayor productividad por hora trabajada que el resto de países, y también se determina que existe una relación negativa entre una jornada laboral extensa y la productividad.
En conclusión, la reducción de la jornada laboral de 6 horas favorece la intensidad de trabajo y reduce espacios de ocio laboral que pueden generar una carga negativa en el ambiente, además beneficia una mejor calidad de vida del trabajador, lo que eleva su productividad.

Fuentes: