Annegret Raunigk, una berlinesa de 65 años se convirtió ahora en madre de cuatrillizos, es la mamá de cuatrillizos con más edad del mundo.

Los bebés nacieron prematuros y por cesárea, tres varones y una nena, pesaron entre 960 y 655 gramos y midieron entre 32,5 y 30 centímetros y, como es habitual en partos prematuros, deben permanecer en incubadoras. De todos modos tienen altas probabilidades de sobrevivir aunque no se pueden descartar complicaciones.

La mujer, que ya tiene 13 hijos, siete nietos y es profesora de ruso e inglés a punto de jubilarse, se sometió durante el último año y medio a varios tratamientos para satisfacer el deseo de la menor de sus hijas, de nueve años, que deseaba tener un hermanito.

Realizó reproducción asistida, tanto con óvulos como con esperma de donantes en Ucrania.
Su decisión fue duramente criticada por los médicos porque consideraban que ella y los bebés se exponían a un altísimo riesgo e incluso la señalaron como una mujer con problemas psicológicos.

Ya causó sensación hace diez años, cuando con 55 años se convertía en la madre de más edad en Alemania al dar a luz a su bebé número 13, una niña a la que tuvo sin tenerse que someter a un tratamiento hormonal. La profesora en ese momento declaró “que los niños la mantienen joven”.

Su caso generó una polémica mundial.
Expertos dicen que la inseminación es irresponsable y riesgosa, que “tener hijos con más de 60 es “extremo” y “desde el punto de vista médico, una catástrofe absoluta”.
Además que “el cuerpo de 65 años no está concebido para un embarazo, ni de un niño y menos de cuatro”.
“Otras mujeres se buscan parejas más jóvenes, se someten a una operación de estética. Es el deseo de frenar los procesos biológicos, pero hacerlo trayendo niños al mundo es irresponsable”.

Raunigk, no tiene problemas morales con su embarazo. Mientras cursaba el embarazo ella se defendió: «Pueden pensar lo que quieran, lo que yo pienso es lo correcto para mí». “Parece que siempre hay que responder a determinados clichés, lo cual me agota bastante. Creo que es algo que hay que decidir por una misma y sin dejar mucho que la gente trate de convencerte”.
Pueden pensar lo que quieran, lo que yo pienso es lo correcto para mí”, afirma.
Ahora a través de un comunicado informaron que la madre no dará entrevistas y por ahora no se darán a conocer el nombre del hospital ni el de los médicos que la atendieron.

La fecundación artificial experimenta un gran auge en Alemania con 10.000 nacimientos al año. El sistema público asume la mitad de los costos del tratamiento de reproducción asistida para parejas, a partir de 2.000 euros por intento.
La edad límite para una mujer es de 40 años, por lo que muchas se someten a tratamientos de fecundación artificial en el extranjero, como es el caso de Raunigk.

Mientras cursaba el embarazo ella se defendió: «Pueden pensar lo que quieran, lo que yo pienso es lo correcto para mí». Ahora a través de un comunicado informaron que la madre no dará entrevistas y por ahora no se darán a conocer el nombre del hospital ni el de los médicos que la atendieron.

(Fuente:
http://www.proyecto-salud.com.ar/shop/detallenot.asp?notid=11294
http://www.clarin.com/mundo/Alemania-anos-espera-cuatrillizos_0_1338466224.html