Bronquiolitis

bronquiolitisCon los primeros meses fríos del año, los virus generan las típicas epidemias de resfríos, mocos y toses de la época en nuestros chicos. Pero existe una enfermedad típica de estos meses, la  bronquiolitis, que en los papás y aún en los mismos médicos produce dudas, incertidumbre y miedos por el conocimiento popular de sus peligros. Veamos los puntos más importantes acerca del tema…

“ES POR UN VIRUS QUE SE CONTAGIÓ”
Al hablar de las causas, nos estamos refiriendo a una enfermedad originada por diferentes virus. Entre los más comunes, está el Sinsicial Respiratorio (el más común entre los bebitos), el  Adenovirus (se acompaña de angina con placas, conjuntivitis y diarrea) y el virus de la Gripe (con todos los subtipos). Ellos pueden detectarse y reconocerse por medio de un método de laboratorio sencillo que implica analizar el moco aspirado y ver de qué virus se trata.  Mencionar a los virus, implica contagio interhumano, es decir entre alguien que está enfermo y el chico que lo contrae. Y es importante aclarar la diferencia con otras situaciones que causan obstrucción bronquial a repetición, como los cuadros alérgicos y los producidos por Reflujo Gastroesofágico, los que no suelen acompañarse de fiebre y suelen ser más leves. 

“EL BEBÉ TOSE Y TOSE, Y LE CUESTA RESPIRAR” 
La bronquiolitis es una enfermedad que típicamente aparece en otoño e invierno, y que afecta a chicos desde los 3 meses hasta los 2 años, siendo más frecuente entre los 4 y 8 meses de vida. El cuadro comienza como un resfrío común, pero entre el 3º y el 4º día, la tos se hace más frecuente, y aparece dificultad para respirar con cierto grado de agitación.  En esta situación, el bebé se pone muy inquieto y fastidioso, come poco o suele rechazar el alimento y duerme mal (por la tos o por el malestar). Puede agregarse fiebre, que no suele ser muy alta.

“VA A ESTAR ASÍ DE 7 A 10 DÍAS”
478187443Casi todas las bronquiolitis evolucionan favorablemente, entre 1 semana a 10 días; volviendo el chico a la normalidad. Pero en alguno pocos casos, la inflamación de los bronquiolos es tan importante, que  pueden desmejorar mucho, presentando mucha agitación y respiración tan dificultosa que impide el ingreso del oxígeno (vital para el organismo)  y la eliminación del dióxido de carbono que producen los tejidos, situación que es de riesgo para el bebé, por lo que – en estos  casos – se decide internarlo para brindarle todos los elementos terapéuticos que necesita para superar la crisis, y restablecerse a la normalidad.

“HAY QUE CONSULTAR LO ANTES POSIBLE”
Recomendamos tener en cuenta:

  • La complementación de algunas herramientas terapéuticas, son útiles para aliviar al chico, como ser las nebulizaciones con broncodilatadores, los corticoides, la asistencia kinésica (“casera” o profesional).
  • Los criterios de alarma, es decir  aquellos síntomas que deben preocuparnos, ya que nos hablan de desmejoría del bebé y que mencionamos antes, como ser la agitación y dificultad respiratoria, la quejosidad y el rechazo alimentario, entre otros.
  • Realizar precozmente la consulta y no “dejarse estar” a la espera de una mejoría que a veces no llega con el correr de los días.
  • Cumplir con las indicaciones medicas “tal cual fueron dadas”. En muchas ocasiones, los papás – por miedo a los efectos adversos – bajan “a ojo” las dosis de los medicamentos, administrando cantidades “infraterapéuticas” que no mejoran al niño.