Celulares e Internet vs concentración y atención

concentracion¿Afectan la concentración en el aula? ¿Causan pérdida de atención en las personas?

Los celulares son hoy los juguetes preferidos de adolescentes y chicos y su uso se generalizó en las escuelas. Para los chicos el celular es el “mejor regalo”, pero tiene influencias negativas: genera desatención constante, pone barreras entre el docente y el alumno; a los docentes les resulta cada vez más difícil conseguir que los alumnos les presten atención.
Los celulares tienen cada vez más elementos que provocan que los chicos se distraigan fácilmente: llamadas, mensajes, juegos, ringtones, cámara de fotos, filmadoras y MP3.

El resultado: aumentaron los trastornos en el aprendizaje y bajó el rendimiento escolar. Crece el síndrome de desatención y las deficiencias gramaticales que pueden ser irreversibles siendo que usan la redacción de mensajes en forma abreviada.
El uso excesivo es alarmante y puede generar adicción. Aparecen más casos de chicos con trastornos de desatención, con o sin hiperactividad.
Al enviar y recibir mensajes en forma permanente, el móvil puede causar trastornos de sueño, los chicos no descansan lo suficiente por estar atentos a los teléfonos.

Los rectores de las secundarias afirman que la “mala conducta” se incrementó de la mano del celular, en muchos establecimientos prohibirán que los alumnos entren en los colegios con celular. En la secundaria casi la totalidad de los estudiantes tiene celulares, en la primaria comienzan a adquirirlos entre los 10 y 12 años.
Traen graves inconvenientes dentro y fuera del aula: cuando hay pruebas los usan para hacer machetes, se producen muchos robos…
En los recreos, los chicos usan los teléfonos para acceder a pornografía, perturban la disciplina en los colegios porque los grupos se insultan por medio de mensajes de texto y usan las cámaras para sacarles fotos que comprometen a compañeros o hasta docentes.
La única solución que encontraron es sacarles los celulares.

Por otra parte el proceso de digitalización en el que vivimos y las nuevas tecnologías de consumo, especialmente por el teléfono móvil inteligente, está provocando un escenario distinto a la de otras generaciones.
Se plantea un conflicto entre esta nueva realidad y la escuela.

Según diversos estudios publicados de Universidades de Canadá, EEUU, Inglaterra, las personas que viven en los países más avanzados tienen una menor capacidad de atención que sus progenitores y argumentan que es por la obsesión y penetración de los smartphones.

Según un estudio elaborado por Microsoft, por el que se entrevistó a unas 2.000 sujetos, con actividad cerebral de 112 , concluyo que las personas perdieron cuatro segundos en su capacidad de atención desde el año 2000, pasando de 12 segundos a 8 segundos en los años de mayor expansión de la telefonía móvil.
El informe considera que los peces, de memoria ínfima y limitada, suelen tener una capacidad de atención de unos 9 segundos, lo que sería superior a las personas.
Las conclusiones a las que llegaron los investigadores fue que los encuestados que tenían un estilo de vida más tecnológico requerían de un esfuerzo mayor para concentrarse en situaciones en las que es necesaria una atención prolongada, tales como conferencias y clases de formación.
Sin embargo, pese a todo, la capacidad de realizar varias tareas al mismo tiempo y ser más productivo se ha mejorado notablemente en este tiempo en los que los smartphones han desembarcado en la sociedad. Las personas más metidas en las nuevas tecnologías son mejores para identificar lo que quieren y lo que no quieren y necesitan menos tiempo para procesar y comprometerse con las cosas.
Otros estudios, aseguran que existe una conexión entre la dependencia a los smartphones y la falta de reflexión en las personas sobre cómo resolver un problema, al confiar demasiado en Internet no tienen criterio para saber si tienen la respuesta correcta, o al menos que se piense en forma analítica o lógica.

Expertos académicos han abierto en los últimos años un debate acerca de si es recomendable o no memorizar ciertos contenidos en plena era digital, en la que gran parte del conocimiento humano se puede encontrar fácilmente en Internet. Existen cosas más importantes que aprenderse todo de memoria y promueven que durante los exámenes los alumnos utilicen ordenadores. Los exámenes tendrían que cambiar de concepto, son mucho más que una prueba de memoria, el reto sugiere valorar la habilidad de interpretar y analizar información.

Sigue el debate…..