¿Ser competente es compatible con cooperar o ser solidario?
Vivimos en un mundo competitivo, muchos padres y maestros creen que «saber ganar» o «ser el primero» prepara a los chicos para la vida.
Todos queremos preparar a nuestros hijos para las situaciones futuras que tendrán que abordar…
¿Será que por ser los “mejores” de la clase o del equipo en deportes estarán mejor preparados?
A competir, a ser solidario y a cooperar se aprende. Influyen las características de cada chico y son referentes importantes los padres, familiares y educadores, aprenden de los adultos, observan nuestras actitudes competitivas y solidarias.
Las actitudes y valores se desarrollan a partir de la experiencia afectiva y cotidiana, con las vivencias de su entorno….
La competencia no es mala en sí misma, si la entendemos como referencia para nuestra propia superación y no en detrimento de los demás.
En el deporte vemos claramente la importancia de potenciar y educar en valores positivos relacionados con la competición y la cooperación.
Lo que si sabemos, es que estarán mejor preparados si son capaces de establecer relaciones sólidas con los demás, de comprender la importancia de trabajar en equipo y de tolerar las frustraciones.
Ayudarlos a aceptar un «no» como respuesta, a poder pedir ayuda, a intercambiar, a escuchar, a respetar puntos de vista y a expresar sus emociones los beneficiará para manejarse con flexibilidad y con un desenvolvimiento exitoso.