Los bebes crecen protegidos dentro del útero y se enfrentan al nacer con un mundo inmenso. Reaccionan llorando, pero….¿cómo se calman?

Con el contacto con su mamá. Su olor, su calor, les da la contención que necesitan.
El contacto les da seguridad y la mamá no debe dejar que nadie la prive ni a ella ni a su bebé de compartir esta experiencia de encuentro, tener en brazos a los bebes, ¡está bien!!!
Ahora, tener presente que los extremos nunca son buenos. A medida que crecen también es fundamental que los chicos vayan teniendo los momentitos de estar consigo mismos, en su cuna, explorando su cuerpo y con sus cosas.
Los padres tienen que registrar y respetar estos tiempos, los chicos los van expresando…. porque no poder despegarse en los momentos necesarios puede dificultar la independencia y el crecimiento.
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